Frampton Comes Alive! es el primer álbum en vivo de Peter Frampton. Lo considero como uno de los mejores discos de la historia del Rock. También es y sigue siendo el álbum en vivo mas vendido de la historia. El álbum entró en listas en la posición 191 de la lista billboard y llegó a estar número 1 durante 10 semanas. Las canciones más reconocibles del álbum son "Show me the way", "Baby I Love Your Way" y "Do You Feel Like We Do", las cuales fueron lanzadas como sencillos.
En enero de 2001, fue lanzada una edición Deluxe de 25 aniversario del álbum, que contiene cuatro pistas adicionales que no estaban incluidas en la versión original. Aunque una de ellas fue grabada en un estudio de radio como parte de una emisión y no forma parte del programa principal concierto. Muchos mirareis esta portada con la curiosidad de la primera vez, y quienes la conserven en su colección tal vez caigan en la cuenta de que no recuerdan ningún otro elepé del artista.
Fenómenos extraños, pero edificantes: Peter era un genuino animal escénico. Tenía una buena trayectoria (anduvo por las sesiones de grabación de All things must pass, de George Harrison, y había fundado Humble Pie junto al veterano Steve Marriott, de Small Faces). Y aunque registraba sobre las tablas ese chispazo temperamental de los grandes artistas, la frialdad del estudio de grabación le apagaba. Por eso el disco funcionó como ningún álbum anterior y se convirtió en referente. También en motivo de frustración de ahí en adelante puesto que no volvió a conseguir ningún exito relevante.
Hoy nos parece pasmoso que un disco así se convirtiera en material para el consumo masivo: algunas de las piezas iniciales, de Doobbie wah a It’s a plain shame, eran rock correoso y sin mucho remilgo, la lectura de Jumping Jack flash no aporta ningún matiz enriquecedor al original y un exitazo como Do you feel like we do hoy difícilmente accedería al top 10 que conquistó entonces. Pero escuchar Show me the way y Baby I love your way equivale a desplegar una bandera hermosa, en la que el color es indiferente. Los setenta no habrían sido los mismos sin Comes alive, sino un poco más anodinos.
Frampton produjo el álbum y realizó una improvisada actuación con la banda original en Tower Records en Los Angeles para ayudar al lanzamiento del disco. Anteriormente a este disco la carrera de Frampton estuvo marcada por constantes altibajos. Después de este disco su estrella fué apagandose hasta desaparecer tras el estreno de la pelicula "Sgt. Pepper Lonely Hearts Club Band" de Robert Stigwood.
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